El mineral conocido como plata se ha utilizado con fines curativos y para el tratamiento de enfermedades desde el año 4000 a.C. Los registros persas orientales mencionan específicamente la práctica de colocar agua en vasijas de plata, y las antiguas civilizaciones babilónica y griega eran plenamente conscientes de la capacidad de la plata para desinfectar.
El mineral plata tiene la asombrosa capacidad de combatir y destruir superpatógenos resistentes a los antibióticos. Mientras trabajaba en la Facultad de Medicina de UCLA en la década de 1980, Larry C. Ford, MD, documentó que la plata puede matar más de 650 bacterias, parásitos, mohos y hongos que tienen el potencial de generar enfermedades. Al mismo tiempo, las pruebas establecieron que la plata no tiene efectos secundarios conocidos.
Un estudio de 2016 realizado en la Universidad de Michigan descubrió que cuando se administraron dosis orales de nanopartículas de plata durante 28 días, no alteraron la estructura ni la diversidad del microbioma intestinal animal. Esto contrasta con los efectos perjudiciales de los antibióticos de amplio espectro.
Muchos defensores señalan este estudio al sugerir el uso beneficioso de la plata coloidal para las mascotas.